Juan Carlos Reyna (30) se negaba a aceptar la ruptura en la pareja y le exigía dinero a la mujer para no contarle al esposo. El Tribunal N° 4 tuvo en cuenta el contexto de violencia de género.
Un hombre de 30 años fue condenado a 7 años de prisión por haber hostigado, amenazado y chantajeado a su expareja, a quien le exigía dinero para contarle al esposo de la relación que habían tenido.
El juicio se realizó en el Tribunal N° 4 y el juez Alfredo José Deleonardis encontró culpable a Juan Carlos Reyna de los delitos de extorsión agravada por el empleo de arma de fuego, dos casos de amenazas y uno de chantaje en grado de tentativa.
Además, tal como lo había solicitado el fiscal Juan Pablo Lódola, el juez consideró como agravante el contexto de violencia de género, como así también alto grado de culpabilidad debido a que el imputado fue asesorado por abogados de la víctima para que cesara en su hostigamiento e igualmente decidió actuar y hacer caso omiso a las advertencias.
El juez Deleonardis falló en la misma sintonía que lo planteado por el fiscal Lódola y la querella, quienes habían solicitado una pena de 8 años.
Por su parte, la defensa de Reyna, a cargo del abogado Osvaldo Verdi, cuestionó durante sus alegatos finales la acreditación de la materialidad de la extorsión y la autoría de las amenazas. Subsidiariamente, para el caso de que recayera condena, descartó las circunstancias agravantes valoradas por las partes acusadoras y consideró como atenuante que Reyna realizó un tratamiento psicológica.
Contexto de violencia de género
Reyna y la mujer comenzaron una relación en 2016, que finalizó por voluntad de la mujer, algo que no fue aceptado por el hombre, quien comenzó a ejercer presión psicológica sobre ella y hostigarla para que revirtiera su decisión.
Entre los días 1 y 2 de de febrero de 2020, en horas de la mañana, mientras la mujer visitaba a su madre fue interceptada en la vía pública por Reyna, quien la intimidó, le colocó un revólver calibre 32 sobre su cabeza y sobre su pecho y le reclamó dinero, ya que de lo contrario pondría en conocimiento de su marido que habían mantenido esa relación amorosa.
Ante esta situación, la víctima le dio 2000 pesos que llevaba consigo y le pidió a su madre 10000 pesos más para darle a Reyna.
El siguiente hecho juzgado ocurrió entre el 26 de agosto y el 4 de septiembre de 2020. Reyna fue citado a una reunión en un estudio jurídico, convocado por las abogadas de la víctima, para pedirle que cesaran las hostilidades en su contra, ya que Reyna desde un perfil falso de Facebook había empezado a publicar fotos de cuando estaba en relación con la mujer.
Además, desde esa misma cuenta de Facebook, Reyna amenazó a la víctima, su hermana y las abogados: “Primero voy por tu familia, bebé. M.G. después voy por los tuyos, eso sabelo, no me voy a calmar por una denuncia”, en otro expresó: “Abogadas, me paso la denuncia por las pelotas, el que avisa no traiciona, las voy a matar, hijas de puta madre”. Y después publicó la fotografía de un arma larga -de fuego- acompañándola de la expresión: “Para las cuatro, yo me la banco”.
En este contexto de violencia de género, a fines de agosto de 2020 Reyna volvió a interceptar a la víctima por la calle, en Salta entre Castelli y Alvarado, la tomó del brazo, la insultó y le demandó que volviera a estar con él.
El último de los episodios ocurrió entre el 1° y 2 de septiembre de 2020. En ese mismo perfil falso de Facebook utilizado por Reyna, bajo el nombre de Carlitos Flores, le exigió a la víctima que le entregara 200.000 pesos para no contarle al esposo de ella sobre su romance.
Para el juez Deleonardis el testimonio de la víctima fue convincente y las pruebas contra Reyna contundentes en cada uno de los hechos.